Sudores fríos, manos temblorosas, ojos abiertos, mirada temerosa, ganas de llorar, así es como se sentía Luisa ante lo que contemplaba, un almacén absolutamente lleno de camisas perfectamente dobladas, alineadas y colocadas en su sitio.

Luisa trabaja para una gran cadena de venta de ropa y en su sueño se encontraba ante todas las camisas que había doblado y vuelto a poner en balda a lo largo de todo un año. Se le antojaba una tarea eterna, inmensa, inabordable. Lógico. Hablamos de miles de camisas. Soñaba que tenía que volver a realizarlo.

¿alguna vez te has sentido tú en una situación similar? ¿ante tareas inabordables?. Seguramente que sí que lo has hecho y probablemente te sentías como Luisa.

¿cómo tenemos que actuar ante situaciones como estas?

1) Mantén la calma, no pierdas los nervios, no te ayudará

2) Inicialmente no establezcas un plan, sencillamente comienza a hacer de manera pausada

3) Con la acción pausada comenzará a llegar la calma, momento de pararse a pensar

4) No planifiques todo, sencillamente piensa en lo que tienes que hacer en la próxima media hora y ponte a hacerlo

5) Una vez dado ese paso ya tendrás una idea más clara de lo que sucede y podrás realizar la planificación que consideres adecuada

La mayoría de las veces no es la inmensidad de la tarea lo que es imposible, si no el tiempo que nos asignamos para ello. Vemos trabajo para un año y pensamos en una jornada laboral. Lógicamente pensamos que es imposible. Y lo es. 

Es posible realizar casi todo, pero necesitamos establecer bien el ámbito temporal, no podemos pretender hacer en una jornada el trabajo de un año y muchas veces lo pretendemos.

Si pones juntas todas las camisas que has doblado en un año, no te cabrán en toda la tienda. Si las ves te agobias, si ves solo las camisas de hoy, es abordable. Afrontar los problemas y tareas de uno en uno y no intentar abarcar todo de golpe, porque nos desborda, es la clave.

Solamente puedes hacer una tarea a la vez, lo que sucede es que estás pensando mentalmente en la siguiente. Eso es nefasto para tu productividad y para tu salud mental. Acostúmbrate a parar unos segundos, reflexionar y poner por escrito un orden de tareas a abordar y céntrate solamente en la primera, el resto, sácalas de tu cabeza y concéntrate en la que estás haciendo, no pienses más allá. Cuando acabes, empieza rápidamente la siguiente de la lista, no pienses más allá. Cuando acabes la lista, momento de reflexión y elaborar otra
Y tú, ¿sueles tener este tipo de tareas? ¿Cómo te enfrentas a ellas?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.