La actitud natural de muchas personas es a posponer la toma de decisiones y acciones. Cada uno tenemos nuestras excusas favoritas, pero una de las más extendidas es la de que algo no está perfecto.
Gracias a ello nos sentimos muy a gusto con nosotros mismos cuando posponemos, posponemos y posponemos hasta que esté perfecto. Déjame decirte una cosa: nunca lo estará.
Reid Hoffman lo dice muy claro: actúa. La diferencia más habitual entre quien ha tenido éxito y quien no suele ser las veces que lo intentó y, en muchas ocasiones, falló.
En los negocios, muy a menudo, vale más ser el primero que el hacerlo perfecto, vale más, hacerlo hoy que dejarlo para cuando estemos totalmente preparados, vale más afrontar los problemas y crecer profesionalmente que refugiarnos en la falsa seguridad de hacerlo todo bien a la primera.
La primera versión de nuestro producto o servicio no puede ser perfecta -y si no, pregúntalo a IBM y su sistema operativo para PC-, no lo pretendas, sencillamente, asegúrate lo básico y actúa.
Nada és perfécto en ésta vida, tódo és perfectible
Así es Fernando y muchas veces posponemos algo que tenemos que hacer esperando ese momento perfecto que, por supuesto, nunca llegará.
Un cordial saludo
Totalmente!!
Nos excusamos a nosotros mismos para no tener que asumir nuestros miedos.
Y lo bien que nos quedamos Iván.
Ni te imaginas la de personas que me dicen que sí que tienen que hacerlo, pero que ahora no es el momento, que tienen mucho lío, que si hace frío, que si hace calor, que casi mejor dentro de unos meses … creo que es la auto justificación que más oigo.
Yo soy más partidario de hacer e ir ajustando.
Saludos
Es algo muy común en el ser humano, reflejo de miedos escondidos lo importante es que al conocerlos podamos superarlos y avanzar.