La verdad es que todos queremos mejorar y algunos lo intentamos seriamente aunque no siempre lo consigamos. Hace unos días leyendo un libro sobre un tema no profesional me encontré con unas referencias que me hicieron reflexionar sobre la diferencia de comportamiento entre niños y adultos, que son realmente importantes.
He dado vueltas al tema y quiero exponer aquí unas ideas y mi lucha personal será intentar mejorar algo en cada uno de los aspectos a lo largo de las próximas semanas.
- Los niños son atrevidos. Los adultos somos conservadores, siempre miramos y repensamos todo varias veces antes de tomar una decisión. Un niño es osado, no le teme al riesgo, se lanza escaleras abajo con la bicicleta tan feliz … y la mayoría de las veces acierta, se divierte y no le pasa nada. Nosotros sin embargo hasta las decisiones sin riesgo las demoramos. Nos hemos acostumbrado a ello y dedicamos 1 hora para saber si tenemos que encargar 500 ó 1000 sobres a la imprenta y lo peor, lo dejamos pendiente porque no tenemos tiempo de decidirlo ahora. Te propongo, clasifica las decisiones en función del riesgo que asumas y a aquellas de bajo riesgo no les dediques más de unos minutos: si o no, pero no las demores. Desesperas a tu equipo, a los proveedores, a los clientes, a tu pareja. Acostúmbrate a decidir como los niños: en unos segundos. Haz como los niños, asume riesgos, no tengas miedo a equivocarte … dile a tu pareja que el arroz caldoso de su madre es bastante malo
- Los niños son creativos … te llenan las paredes con dibujos imaginativos. Nosotros estamos aferrados a nuestra rutina, no intentamos nada nuevo, no innovamos (será que somos de Bilbao, descendientes de Unamuno “que inventen ellos”). Abstráete de tu día a día, dedica unos minutos a pensar de forma lateral y aporta creatividad a tu negocio … mira que hacen otras industrias e intenta aplicarlo a lo tuyo. Haz como ellos piensa libremente y prueba cosas nuevas … y no me refiero a cambiar de restaurante de menú del día
- Aprende a decir NO. Los niños son realmente buenos diciendo no y no se les cae el mundo encima por decir lo que sienten. Aprende de ellos y si no puedes con algo o no te gusta o no te sientes con ganas o capacitado, aprende a decir que no. Por supuesto con delicadeza, educación y buenas maneras. Practica el noeing algunas veces por semana, tu salud mental te lo agradecerá … y no, lo del dolor de cabeza no cuenta como un no
- Los niños son constantes. Les dices que no pueden poner una tostada en el cajetín del DVD, pero siguen intentándolo una y otra vez. Nosotros aceptamos la derrota demasiado temprano. Lo intentamos una vez y si no sale abandonamos y decimos que eso con nosotros no funciona, habitualmente culpando al entorno, por supuesto, nada es culpa nuestra, si no de nuestro jefe, pareja, hijos o incluso del mismo presidente del gobierno (bueno, de ese probablemente sí que sea). Una vez que te has planteado un objetivo, insiste en él, no te des por vencido a la primera ni a la décima, lucha por lo que de verdad quieres … no creas a tu hijo cuando diga que es el único de sus amigos sin móvil
- Los niños son curiosos. Preguntan por todo y a todas horas, no se conforman con la primera respuesta, el ¿por qué? está en su cabeza permanentemente (bueno, también lo está el “¿falta mucho?”). Recuperemos nuestra curiosidad infantil y preguntémonos porqué se hacen las cosas de un modo y no de otro. Recapacitemos sobre si es posible implementar nuevos sistemas y modos de trabajar y no nos conformemos con las respuestas “dentro de la zona de confort” que vamos a recibir. Hagamos que nuestra organización se replantee lo que estamos haciendo. Toma un tema con el que no estés satisfecho y haz que tu equipo te plantee una alternativa en, por ejemplo, dos semanas … hablamos de trabajo, no te pueden ayudar en lo de tu hándicap en el golf
- Los niños tienen grandes habilidades interpersonales. ¿te ha pasado alguna vez enfadarte con tu hija pequeña y que ella te saque del mismo con un “Papá, te quiero” y dos besos?. Intenta mejorar tus habilidades sociales. Así, si eres tímido, la próxima reunión que tengas con personas que no conoces, en vez de hacer que hablas por el móvil durante el café, acércate donde otro que observes que le pasa lo mismo y preséntate, entable una relación con él, te sorprenderá lo agradecido que se sentirá; busca tu debilidad en habilidad social y enfréntate a ella. No vas a “dar la vuelta al calcetín”, pero poco a poco serás mucho mejor dirigiendo personas si haces eso … y cuidado, si te has enfadado con él, no hagas lo de los dos besos con tu jefe, a tu hija le funciona, pero a ti igual no
- Los niños son desinhibidos, si no conocen a alguien y tiene curiosidad se acercan y preguntan “¿y tú quien eres?”. Parece que a los adultos nos gusta jugar al “a ver si adivino”. Si no conocemos a alguien, preguntamos a terceros a ver quién es ese, si no lo saben podemos hasta buscar su foto en Facebook para encontrarlo. Déjate de jugar a los detectives, la próxima vez que quieras saber quién es alguien, pregúntaselo abiertamente … eso sí asegúrate que no tendrías que conocerle, conozco uno que le intentó vender un seguro a su jefe sin saber que era él
- Los niños tienen claro lo que quieren. Cuando pregunto a cualquier persona con la que entablo una conversación que es lo que quiere para su negocio la respuesta es siempre la misma: “lo que no quiero es …”. Puñetas, te he preguntado qué quieres … el problema (más bien la suerte diría yo, ya que esa es una de las facetas de las que vivimos los coaches, de ayudar a determinar claramente que es lo que uno quiere ) es que no lo sabe …,. Decide que es lo que quieres, convéncete y vete a por ello, serás imparable. Si un niño tiene clarísimo su objetivo, es invencible, por mucho que lo intentes no conseguirás pararle. Haz tú lo mismo, ten claro lo que deseas y serás imparable … como tu hijo cuando llega su cumpleaños
- Los niños están llenos de entusiasmo. Nosotros lo perdimos hace años y solo lo recuperamos cuando toca cambiar de coche, se acerca un concierto importante, el partido del siglo, cambiamos o redecoramos la casa o se acerca un viaje de vacaciones … Ilusiónate de nuevo con lo que haces, no con todo, pero esfuérzate en buscar algo concreto que te cree ilusión y mantenlo vivo … imagínate que por una vez se acaba el mes antes que el sueldo
- Los niños están cargados de energía, nosotros estamos siempre cansados. Cualquier niño de 5 años es inagotable … el secreto, duerme el tiempo que tiene que dormir. Nosotros, sin embargo preferimos estar perdiendo el tiempo delante de la tele y estar agotados para el día siguiente, lo que nos hace más vulnerables y nos deja sin la energía para ilusionarnos, pelear, fijarnos objetivos y saber lo que queremos … descansa lo que necesites y mete en tu agenda actividades de ocio, a ser posible con tu pareja, que te distraigan de tus problemas laborales … recuerda que he dicho que debes dormir lo necesario
Si quieres que tu empresa y tu vida sea totalmente diferente, bebe el elixir de la juventud y comienza a tomar riesgos, a desarrollar tu creatividad, di NO de vez en cuando (ojo, no siempre), se constante en lo que haces, desarrolla la curiosidad por lo desconocido, esfuérzate en el trato con otros, elimina prejuicios, y sobre todo: define claramente lo que quieres y ve a por ello con entusiasmo y energía … te sorprenderá de lo que eres capaz. Fíjate para ello en tu hijo o sobrino
Y tú, ¿que riesgos tomas?
P.D. cuidado con los riesgos que tomas, algunos de los aquí expuestos son para avanzados
Habrá nuevas reflexiones en las próximas semanas. Si quieres ser avisado sobre ellas, deja aquí tu correo y serás informado según se publiquen. A la vez que recibirás el libro digital 50 libros de negocio que merece la pena leer
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