Cuando mis hijos eran pequeños y jugábamos al escondite, se tapaban la cara y decían “no estoy”, pensando que si ellos no veían, nosotros, tampoco.
Espero que hoy no sigan haciendo lo mismo porque escondiéndote no solucionas problema alguno.
Si tienes un problema no vale utilizar la táctica del avestruz, esconder la cabeza y pensar que se va a solucionar solo.
Negar la evidencia es una de las actitudes que denominamos “por debajo de la linea”, junto con las de echar la culpa a otros o a las circunstancias y, precisamente, eso es esconder la cabeza, no querer ver la realidad, además, quedas en una postura de lo más ridícula
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