SINOPSIS
“No soy ningún ex-broker que un buen día tuvo un bajón, decidió replantearse la vida, empezar de cero, abandonar la Bolsa y dedicarse a ir en bicicleta. No, no soy de esos. Decidí convertirme en ultrafondista y participar en las pruebas más duras del mundo para tratar de averiguar dónde estaba el límite del cuerpo humano -dónde estaba mi límite-, del mismo modo que un buen corredor de Bolsa husmea, escucha, tantea y arriesga para aprovechar una buena onda y averiguar hasta cuándo aguantar y en qué momento hay que vender.”
COMENTARIO PERSONAL
Entretenido. Un librito corto y sin mucho contenido, pero se lee bastante bien. Lectura de piscina, avión o similar. Si eres deportista de larga distancia te gustará, te sentirás identificado en mucho de lo que cuenta sobre su experiencia de ironman y ultraman. Tampoco esperes grandes cosas, pero entretiene. Eso sí, el ego es demasiado grande. Si te molesta la gente que solo habla de ella misma con grandes ínfulas, no pases por el trago de leerlo. A mi eso no me molesta y pienso leerme el siguiente en otra tarde de piscina.
Una frase del libro que me ha gustado: “para conseguir algo, tienes que luchar por ello y pagar algo a cambio”