¿En alguna ocasión te has dicho a ti mismo -y por supuesto a los demás- que no puedes hacer algo porque tienes que encargarte de tus hijos, padres, tíos, sobrinos o mascotas?
Quitando alguna situación excepcional -que las hay- todo eso no son más que “excusas de mal pagador”.
Tu vida es tuya y si realmente quieres luchar, encontrarás la alternativa a tus obligaciones. Si no quieres luchar y prefieres situarte en la posición de víctima, siempre encontrarás una excusa para no realizarlo, pero hazte un favor a ti mismo, no pongas a los demás como excusa. La realidad es que no quieres o no te atrevas a enfrentarte a ello y responsabilizas a otros.
Deja ya de hacerlo, busca alternativas -las hay, vaya que si las hay- y enfréntate a la situación. Es tu vida y, al final de la misma te arrepentirás mucho más de lo que no intentaste, que de haberlo hecho. La vida se vive una vez. Actúa ya.