En muchas entradas en los blogs, artículos y otro tipo de reflexiones nos invitan a aprender cosas nuevas, nuevos conceptos, nuevas ideas. Nos dicen que nuestro éxito futuro dependerá de nuestros conocimientos, … pues lamento discrepar … de nuevo … con la mayoría en los ámbitos de Gestión personal.
Quien sabe mucho y nada hace, ¿sabéis lo que consigue? NADA. El éxito es una sabia mezcla entre saber y hacer y como esto último, a veces es incómodo, preferimos aprender una cosa nueva confiando en que eso, (justo eso, añadiría yo) es lo que nos va a hacer acertar. Mientras tanto, otras personas menos cualificadas, formadas y competentes que nosotros consiguen resultados mucho mejores, ¿por qué? sencillamente porque hacen lo que nosotros no hacemos: ponen en práctica lo que saben.
La fórmula del éxito es
SABER x HACER = RESULTADO
Si sabemos mucho podremos obtener grandes resultados, si hacemos claro, pero no todo es cuestión de saber.
Si no estás obteniendo los resultados que consideras que tus conocimientos debieran darte, pregúntate, “¿qué hay que sé que no estoy haciendo?”. Intenta obtener resultados con tus propios recursos internos, que los tienes, más que confiar que aprendiendo alguna cosa nueva te llevará a la cima del éxito.
Indudablemente que el desarrollo personal y el conocimiento es algo básico en la gestión personal, pero no lo es todo. Lo que realmente te llevará a tus deseos es mucho más utilizar los conocimientos que ya posees, pero que no empleas, que tapar carencias de conocimientos con otro curso, otro curso y otro curso.
Recuerdo un profesor americano que tuve en mi proceso de certificación, un tipo de Colorado, grande como un grizzlie, que no hacía más que repetir gritando: “dejen de pensar en aportar nuevos conocimientos a sus coachees. No los necesitan. Concéntrense en conseguir que pongan en práctica lo que ya saben, pero que, como está fuera de su zona de confort, no ponen lo utilizan”.
Unos meses después le contraté como mi coach para que me ayudara a poner en práctica lo que yo ya sabía, pero no hacía. La mejor inversión que he realizado y donde el concepto que él enseñaba, me quedó muy claro: esfuérzate en hacer lo que sabes que tienes que hacer, pero no haces.
En tu caso, ¿eres de los que prefieren aprender otra cosa nueva o de los que se esfuerzan en poner en práctica las que saben?
Tienes mucha razón. Me has hecho reflexionar amigo Santiago. Voy a tratar de hacer más y pensar menos.
Un abrazo
Hay que hacer Iván, pero siempre habiendo pensado. Ya tenemos muchos que hacen sin pensar y pasa lo que pasa