Primer domingo de primavera. Salón de actos principal del Palacio Euskalduna de congresos en Bilbao. Lleno hasta la bandera: 2.164 personas. 3 finalistas del concurso de puzles tras innumerables rondas previas. El ganador representará a Euskadi en el campeonato estatal.

Ander recibe su puzle de 5.000 piezas con su caja y su foto.

Jon coge el suyo, pero por error de la organización, no tiene foto.

Ane toma el que le corresponde con su caja y foto, pero, por otro error que nadie conoce, se lo entregan con una foto equivocada.

¿Quién crees que ganará?

La respuesta correcta es Ander.

Ane, probablemente no consiga terminarlo. Empleará mucho tiempo y esfuerzo hasta que se dé cuenta del error de la foto y desistirá.

Jon, si es muy persistente, lo logrará con muchísimo trabajo y abnegación,

¿A qué viene esta historia?

A que esto es lo que nos sucede en nuestra vida, tanto personal como profesional.

Intentamos hacer un puzle enorme y no tenemos foto, porque

¿te has parado a definir formalmente la foto de cómo quieres estar en un futuro?

¿te has parado a definir qué quieres que sea de tu carrera profesional?

¿te has parado a definir qué quieres que sea de tu empresa?

Si no lo has hecho, bienvenido al club, Ane o Ander.

Este es la primera clave: claridad en lo que hay que hacer, que sale de tener la foto del destino, de definir hacia donde queremos navegar. No significará que lleguemos, pero sí al menos sabremos hacia donde nos dirigimos y será más sencillo tomar decisiones correctas.

Dentro de la claridad también debemos distinguir entre lo que es el objetivo final y lo que no es más que un paso intermedio (Mago More en su libro Super poderes del éxito para gente normal -el cual, por cierto, te recomiendo-) los distingue como metas y proyectos.

Discrepo en alguna medida de los conceptos, pero no voy a entrar ahora en mi discrepancia, si no en la esencia de lo que quiere decir, que lo comparto al 100%, y que es que la meta, el objetivo final tiene que ser algo que nos estimule, que nos ilusione, que nos genere motivación intrínseca (lo hacemos porque nos gusta, sin esperar nada a cambio), mientras que los intermedios, en muchas ocasiones no serán sino “males menores”, algo que tendré que realizar para conseguir lo que busco.

Así, la claridad del objetivo y que sea algo que realmente me motive a realizar es la primera de las claves para lo que quiero conseguir en, pongamos, 2016.

La segunda es el enfoque, estar centrado en lo que busco, no dispersarme en múltiples objetivos o ir cambiando repentinamente los mismos, recuerda que “el león que más caza es el que no cambia de gacela”.

Muy a menudo nos despistamos con cualquier otra cosa que se nos pasa por la cabeza. Tenemos y debemos que conseguir eliminar las distracciones, ¿cómo?: entrenándolo, nadie consigue una habilidad sin repetirla muchas veces conscientemente. Tenemos que ir poco a poco mejorando la cualidad de permanecer concentrados en lo que realizamos, de no permitir que cualquier otro pensamiento o actividad nos despiste.

Tener un objetivo claro y estar enfocado en lo que realizamos, concentrado en la tarea y en realizarla, nos va a ayudar a conseguirlo.

Hoy en día está de moda el mindfullnes, que, precisamente es eso: poner concentración en lo que estás haciendo y aislarte de lo demás.

La tercera cualidad es la disciplina para hacer lo que tienes que hacer. Si no conseguimos algo no es por falta de conocimientos, habitualmente, sino por falta de disciplina para realizar lo que es necesario para ello.

Hay una máxima japonesa que indica que “la disciplina vence a la inteligencia”. Para ellos, una persona inteligente puede conseguir grandes resultados a corto plazo, pero ellos ven la vida y la empresa como una carrera de fondo y entienden que aporta mucho más valor el disciplinado que el brillante y poco constante.

Estamos hablando de fuerza de voluntad, que también se entrena, y sino, puedes apoyarte en alguien para que te ayude a hacer lo que tienes que hacer.

Si quieres conseguir tus metas en 2016 sencillamente céntrate en:

  1. Saber lo que quieres y lo que tienes que hacer para conseguirlo – CLARIDAD
  2. Centrarte concentrarte en lo que estás realizando en cada momento – ENFOQUE
  3. Hacer lo que tienes que hacer y en el momento en que toca – DISCIPLINA

Claridad, enfoque y disciplina son las 3 claves para que en 2016 consigas lo que te propongas, además de trabajo y esfuerzo, claro.

Si no tienes la foto de tu puzle, un coach puede ayudarte a que la definas, para, a continuación, hacer un plan de trabajo que te ayude en el enfoque y si quieres, hasta te puede acompañar para reforzar esa disciplina que, a veces te falta y, de este modo, conseguir que 2016 sea el año de inflexión y de transformación en tu vida personal o profesional.

¿Crees que me olvido de alguna clave?

Habrá nuevas reflexiones en las próximas semanas, si quieres ser avisado sobre ellas, deja aquí tu correo y serás informado según se publiquen

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3 comentarios en “Las 3 claves para conseguir lo que te propongas en 2016”

  1. Pingback: 12 aspectos clave para mejorar tus ventas – Santiago Torre | Impulso Coaching de Negocios

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